Devolución Comisión de Apertura
La devolución de la comisión de apertura es un tema que preocupa a muchas personas al momento de contratar una hipoteca. En este artículo, abordaremos qué es exactamente la comisión de apertura, por qué se cobra, y las posibilidades de solicitar su devolución.
¿Qué es la comisión de apertura?
La comisión de apertura es un cargo que los bancos suelen aplicar al momento de otorgar una hipoteca. Se trata de un porcentaje del monto total del préstamo y suele rondar entre el 0,5% y el 1,5% del mismo.
Esta comisión se cobra por los gastos administrativos y de gestión que conlleva la tramitación del préstamo. Es importante destacar que la comisión de apertura no es obligatoria, por lo tanto, cada entidad financiera puede elegir si la aplica o no.
Posibilidad de devolución
En algunos casos, es posible solicitar la devolución de la comisión de apertura si se cumplen ciertas condiciones. A continuación, mencionaremos algunas situaciones en las cuales se puede solicitar esta devolución:
- Cláusula abusiva: Si la cláusula de comisión de apertura es considerada abusiva por el Tribunal Supremo, es posible reclamar su devolución.
- Cancelación anticipada: En caso de cancelar la hipoteca de forma anticipada, se puede solicitar la devolución proporcional de la comisión de apertura, siempre y cuando así lo establezca el contrato.
- Arrepentimiento: Además, si el prestatario se arrepiente de la contratación de la hipoteca dentro de un plazo legal establecido, tiene derecho a solicitar la devolución de la comisión de apertura.
Procedimiento de reclamación
Si se cumplen las condiciones mencionadas anteriormente, el siguiente paso es iniciar el proceso de reclamación de la devolución de la comisión de apertura. Para ello, es recomendable seguir estos pasos:
- Revisar el contrato: Es importante leer detenidamente el contrato de la hipoteca para entender las condiciones de la comisión de apertura y verificar si se cumplen los requisitos para solicitar la devolución.
- Reclamar al banco: El primer paso es presentar una reclamación formal al banco, detallando las razones por las cuales se considera procedente la devolución. Se puede realizar esta reclamación de forma escrita o por medio de una instancia.
- Recabar pruebas: Es recomendable recopilar toda la documentación necesaria que respalde la reclamación, como el contrato, recibos de pago y cualquier otro documento relacionado con la hipoteca.
- Mediación o juicio: En caso de que el banco no acepte la reclamación, se puede acudir a la mediación o, en última instancia, iniciar un proceso judicial para reclamar la devolución.
En resumen, la devolución de la comisión de apertura es posible en ciertas situaciones. Sin embargo, es fundamental analizar las condiciones del contrato hipotecario y recabar las pruebas necesarias para poder realizar una reclamación efectiva.
Recuerda siempre consultar con un profesional del sector financiero para recibir asesoramiento adecuado y personalizado según tu situación particular.